En anteriores entradas comentamos la digestión y la absorción de los hidratos de carbono o carbohidratos. En esta ocasión vamos a tratar la digestión de otro de los macronutrientes más importantes: los lípidos.
La digestión de los lípidos [Nutrición y alimentación]
La digestión es un proceso que es de dos tipos: mecánica y química-enzimática.
Mecánica: tiene como objetivo fragmentar físicamente las grasas para incrementar la superficie de contacto y se pueda producir más fácil el proceso químico-enzimático.
Química-enzimática: proceso breve que se inicia en la boca debido a la lipasa salival. Luego pasa al estómago gracias a la lipasa gástrica y por último, al intestino delgado, concretamente en el primer tercio, donde se completa la digestión por la lipasa pancreática y lipasa entérica, en el caso de los triglicéridos. La digestión de los triglicéridos suele alcanzar valores de hasta el 95%.
Por otro lado, la digestión de los fosfolípidos se produce debido a la fosfolipasa pancreática en el intestino, pero como no se suele digerir una gran cantidad de alimentos de este tipo no tiene mucha importancia.
En el caso del colesterol y los esteroles, su absorción es más difícil y no sobrepasa el 30-40%, ya que en parte se encuentra esterificado en los alimentos precisando una esterasa pancreática para liberarlo y pueda absorberse.
Imagen 1. Además de una digestión más difícil, altos niveles de colesterol se asocian a mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. |
Bibliografía: Pérez-Llamas, F. y Zamora, S. (2002). Lípidos. En S. Zamora y F. Pérez-Llamas (eds.), Nutrición y alimentación humana (pp. 44-47). Murcia: Universidad de Murcia.
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