Cuando se activaban los
puentes cruzados de miosina, se unían con la actina, y se cambiaba la
distribución de los puentes cruzados, cuando estos giraban trazando un arco en
torno a su posición fija, en una acción conocida como impulso motor. Tras ver el
inicio de una acción muscular vamos a continuar con la misma hablando de la
aparición de la molécula del ATP: el adenosintrifosfato.
El impulso motor y el adenosintrifosfato (ATP) [Entrenamiento
personalizado]
Cuando un músculo se acorta
es debido a que los filamentos de actina se deslizan sobre la miosina y, en las
cabezas globulares de los puentes cruzados de estas se encuentra la enzima
adenosintrisfosfatasa, que acelera el desdoblamiento de ATP para
producir adenosindifosfato (ADP), fosfato inorgánico (Pi) y energía.
El adenosintrifosfato es una
molécula de energía en todas las acciones musculares. Tras el impulso motor, justo
después, los puentes cruzados de miosina se desprenden del punto receptor y retornan
a su posición inicial. El ATP aporta la energía necesaria para la separación de
la actina y la miosina.
Después de este
desprendimiento de los puentes cruzados, puede suceder nuevamente un
desdoblamiento o hidrólisis de ATP, y los puentes cruzados de miosina se
vuelven a unir con un nuevo punto de enlace sobre los filamentos de actina más
adelante, para soportar otro impulso motor, y causar el deslizamiento de la
actina sobre la miosina.
En una acción excéntrica, los puentes
cruzados de miosina experimentan formación de enlaces, el impulso motor y
desprendimientos y movimientos de recombinación, pero solo las líneas Z se
separan por la elongación ocasionada por esta acción muscular.
Por otro lado, en una acción
isométrica, los puentes cruzados de miosina siguen formando enlaces,
girando y desprendiéndose, pero vuelven a unirse en los mismos puntos, ya que
no se produce movimiento alguno en la sarcómera.
En todas las acciones
musculares, los puentes cruzados no actúan de forma sincronizada, sino que es de
modo independiente debido a que si respondieran a la vez, serían espasmódicos
sus movimientos. Por ello, en cualquier movimiento durante una acción muscular,
algunos puentes cruzados generan fuerza de forma activa mediante impulsos motores,
mientras que otros se unen o desunen de sus puntos receptores sobre los
filamentos de actina.
Imagen.Molécula de ATP entre filamento grueso (miosina) y delgado (actina).
Bibliografía: Kravitz, L (2008). Estructura y función de los
sistemas muscular, nervioso y óseo. En R. Earle y T. Baechle (eds.), Manual
NSCA. Fundamentos del entrenamiento personal (pp. 10-11). Barcelona: Paidotribo.
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