En cualquier movimiento
durante una acción muscular, algunos puentes cruzados generan fuerza de forma
activa mediante impulsos motores, mientras que otros se unen o desunen de sus puntos
receptores sobre los filamentos de actina. Cuando se activaban estos puentes
cruzados de miosina, se unían con la actina, y se cambiaba la distribución de los
puentes, cuando estos giraban trazando un arco en torno a su posición fija, en
una acción conocida como impulso motor. Vimos en una anterior entrada
la importancia de la molécula del ATP en la acción muscular. A continuación,
veremos cuando finaliza la misma.
La finalización de la acción muscular [Entrenamiento personalizado]
Una acción muscular continúan hasta
que el músculo deja de ser estimulado, es decir, cuando se impide la liberación
de nuevos iones calcio del retículo sarcoplasmático.
Los iones calcio del sarcoplasma
vuelven a almacenarse en el retículo sarcoplasmático durante la recuperación,
debido a una bomba extractora de calcio mediada por ATP.
La extracción de calcio desactiva la troponina
ocasionando un desplazamiento de la tropomiosina hasta la posición de reposo, cubriendo
los puntos receptores de los puentes cruzados de miosina (sobre los filamentos
de actina). La fibra muscular recupera su estado de relajación tras cesar la
hidrolisis (reacción química en la que el agua actúa sobre otra sustancia para
formar una o varias sustancias nuevas) de ATP.
Imagen. Recuerda que la carga
eléctrica provocaba que el retículo sarcoplasmático liberase iones calcio
en el sarcoplasma.
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