Estamos viendo en
nuestra sección de Evaluación de programas el contenido relacionado con los modelos y proceso de evaluación. En anteriores
entradas comentábamos que existían varios modelos de evaluación de programas:
evaluación basada en resultados; evaluación descriptiva de los procesos y
valorativa de los resultados; evaluación de la pertinencia, de los procesos y
las estructuras y de los resultados. A continuación trataremos este último modelo:
la Evaluación de la pertinencia, de los procesos y las estructuras y de los
resultados.
Evaluación de la pertinencia, de procesos y estructuras y de resultados
[Evaluación de programas]
Este
modelo trata de proporcionar información útil para la toma de decisiones, a
través de la descripción y valoración de los siguientes aspectos:
- Las necesidades existentes y hasta qué punto objetivos propuestos reflejan necesidades sentidas.
- Cómo es el programa de intervención y sus propuestas alternativas contempladas
- Cuál es el tipo de análisis conceptual de la adecuación de la propuesta elegida a los objetivos.
- El grado de realización del plan de intervención propuesto y descripción de sus modificaciones.
- Los resultados o consecuencias observadas de la intervención y grado en que se han satisfecho las necesidades.
El
modelo se centra en consecuencias reales y totales que produce la
intervención tomando como criterio el conocimiento de las necesidades. Destacamos
como criterios
de evaluación:
- Comparación con programas/ servicios alternativos.
- Costes de la intervención.
- Descripción de los usuarios o población objeto de la intervención.
- El sistema de distribución del programa/ intervención.
- Existencia o no de normas/ criterios previos a la evaluación.
- Los antecedentes, contexto, recursos y función del programa, servicio que se quiere evaluar.
- Los resultados de la misma.
- Necesidades y valores de los que se ven realmente afectados por la intervención.
Lo
principal en este modelo es la determinación de consecuencias/ efectos reales
del programa y su evaluación en función de necesidades y
valores de los propios usuarios, añadiendo la perspectiva del cliente. La
evaluación corre pareja a la planificación e intervención, convirtiéndose el
proceso evaluativo en estudio en donde se contempla necesariamente la
retroalimentación que se produce de forma continuada entre planificación/
intervención.
Este
modelo presenta la evaluación de programas e intervenciones como un conjunto
estructurado de pasos secuenciales, cuya finalidad es perfeccionar acciones globales,
dirigidas a la mejora de la situación de los colectivos o personas
predefinidos.
En
resumen, este modelo es más comprehensivo, donde de forma paralela se evalúan
tres aspectos:
- Antecedentes (bases teóricas y pertenencia en función del diagnóstico de las necesidades).
- El proceso seguido en la implantación de las acciones que componen el programa y otros aspectos más estructurales que sustentan aplicación de programa.
- Los resultados producidos por el programa (eficacia, efectividad, impacto, etc.).
Este
modelo incluye entre sus objetivos, los de los anteriores modelos, siendo el
modelo más adecuado.
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Imagen. Este modelo incluye objetivos de anteriores modelos.
Bibliografía: Pérez-Llantada, Mª., López de la Llave, A. y
Gutiérrez, Mª. (2009). Evaluación de programas e intervenciones en psicología.
Madrid: Dykinson.
Puedes volver a la sección de Modelos y procesos de Evaluación de programas didácticos para la asignatura de Evaluación de programas en el siguiente enlace:
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