Si estamos aprendiendo a
pensar, razonar y solucionar problemas de forma adecuada es preciso almacenar
información y poder recuperarla cuando la necesitemos. La memoria ha sido
estudiada desde la neurobiología y psicología, siendo aquí en donde se
considera a las personas como procesadores de información, codifican, almacenan
y recuperan información. A continuación, en la siguiente entrada de Desarrollo Psicológico vamos a
introducirnos en el mundo del Desarrollo cognitivo hablando concretamente de los almacenes de la memoria.
Los almacenes de la memoria [Desarrollo psicológico]
Poder
conocer la estructura y funcionamiento de nuestra memoria nos ayuda a comprender
mejor cómo procesamos la información de nuestro alrededor. El modelo
multi-almacén de Atkinson y Shiffrin (1968), nos muestra que el procesamiento
de cualquier información, tanto auditiva como visual, ocurre de forma secuencial
a través de tres
estructuras: almacén sensorial, almacén a corto plazo y almacén a largo plazo.
Almacén
sensorial: la información recibida del medio es captada gracias a
nuestros sentidos y se registra en almacenes sensoriales específicos (visual,
auditivo, etc.). Estos retienen durante un lapso breve de tiempo una impresión
muy completa del medio para elegir aquellos aspectos que se puedan almacenar en
el siguiente almacén de memoria. Estos almacenes presentan una duración muy
limitada y gran capacidad.
Almacén a
corto plazo o memoria a corto plazo: este almacén es transitorio
y de una capacidad muy limitada de almacenamiento. Las tareas realizadas en
este almacén, desde el punto de vista funcional, se asocian con el concepto de memoria operativa (sistema que mantiene
y manipula mentalmente la información necesaria para realizar cualquier tarea
cognitiva compleja). Para que la información manipulada en el almacén de la
memoria a corto plazo se transfiera al siguiente (memoria a largo plazo), las
personas realizan un esfuerzo consciente a través de repetición o elaboración
de la información.
Almacén a
largo plazo o memoria a largo plazo: este almacén es como una gran
base de datos que mantiene la información relativamente de modo permanente. Es
entendido como la memoria. Aquí se almacena toda la información que se aprende,
siendo su capacidad prácticamente ilimitada y permite guardar la información un
tiempo indefinido. Dentro de este almacén se distinguen cuatro tipos de
memoria:
- Memoria declarativa o explícita: referente a información sobre hechos. Puede ser memoria episódica y semántica.
- Memoria procedimental o implícita: referente a habilidades sensorio-motrices y estrategias aprendidas a través de la práctica.
En definitiva, la información que es captada del
exterior se comienza almacenando en el almacén sensorial, luego le sigue el
almacén a corto plazo y, por último, el almacén a largo plazo. En próximas
entradas profundizaremos en ellos.
Imagen. La información se almacena inicialmente en el almacén sensorial, luego pasa al almacén a corto plazo y en último lugar al almacén a largo plazo.
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