Al igual que en muchas ocasiones nos encontramos que deportistas jóvenes, y aquellos que no son tanto, son bastante perfeccionistas, esforzándose para lograr sus objetivos, encontramos el polo opuesto, es decir sujetos que no se esfuerzan o muestran interés. Hablamos del conformismo. A continuación, en la siguiente entrada de Psicología deportiva trataremos el conformismo en los jóvenes deportistas.
El conformismo del deportista [Psicología deportiva]
El polo opuesto del perfeccionismo es el conformismo, el cual se debe a diversas causas como las siguientes:
- Ausencia de autoconfianza respecto a nuevos retos.
- Estar cómodo en la situación actual.
- La amenaza del autoconcepto y la autoestima si no se logran los objetivos.
- Mostrar falta de interés para seguir avanzando a metas más ambiciosas.
- Percibir falta de comprensión y apoyo de personas significativas.
- Presentar acumulación de cansancio mental.
- Tener otros intereses con mayor peso.
Debemos respetar a los jóvenes que no quieran seguir avanzando y prefieran abandonar o seguir con un menor compromiso. Es evidente que siempre será mejor continuar con alguna actividad de exigencia que estén dispuestos a afrontar.
La habilidad de los entrenadores y los padres debe estar en comprender y ayudar a los jóvenes a que encuentren su lugar en el deporte y no lo abandonen. Se les pueden aportar estímulos para ver cómo reaccionan. Por ejemplo, posibilidad de entrenar más tiempo o frecuencia, observar otros deportistas, etc.
El conformismo puede deberse a una falta de estímulos interesantes, pero si estos aparecen, aumentará la ambición. El conformismo se relaciona con una autoconfianza baja, con no sentirse capaz de afrontar nuevos retos.
Una
estrategia adecuada es buscar modelos cercanos a los que el chico
quiera imitar, proponer objetivos adecuados que supongan mejoras y experiencias
de éxito y evitar expectativas altas que provoquen miedo al fracaso, ya que el
conformismo, en algunos casos, puede ser un mecanismo de protección de muchos
jóvenes deportistas.
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