Tras ver varios
contenidos del sistema muscular que debemos conocer sobre el aparato locomotor,
seguimos con el otro sistema que constituye este aparato: el sistema óseo. A
continuación vamos a tratar los tipos de tejido óseo en una nueva entrada de
Entrenamiento Personalizado.
Tipos de tejido óseo [Entrenamiento personalizado]
El tejido óseo es un tejido vivo y
activo. Encontramos dos tipos: hueso compacto y hueso esponjoso.
Hueso compacto o cortical: es denso y se diferencia
por la distribución de los minerales y células que constituyen el sistema de
Havers (localizado hacia las láminas exteriores del hueso y constituyendo el
80% de masa ósea), compuesto por células óseas, nervios y vasos sanguíneos y
linfáticos.
Hueso esponjoso o trabecular: no dispone de
sistema de Havers y constituye el 20% de la masa ósea. Es bastante poroso, y tiene
estructuras de formas ramificadas (trabéculas) que componen una estructura
reticular. Permite la presencia de médula y grasa a la vez que muestra una microestructura
que brinda resistencia al hueso.
Según el hueso, su porcentaje
relativo de hueso compacto y esponjoso variará.
Imagen. Tipos de tejido óseo.
Bibliografía: Kravitz, L (2008). Estructura y función de los
sistemas muscular, nervioso y óseo. En R. Earle y T. Baechle (eds.), Manual
NSCA. Fundamentos del entrenamiento personal (pp. 18). Barcelona: Paidotribo.
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