Retomamos nuestra
sección dedicada a los jóvenes deportistas, correspondiente a nuestra página de
Psicología Deportiva. A continuación seguiremos abordándolo la relación
existente entre el estrés, el rendimiento y el nivel de activación.
Los niveles de
activación óptimo [Psicología deportiva]
El nivel de activación permite la relación entre
el estrés y el rendimiento. Cuando hablamos de activación nos referimos a la
activación general del organismo que se prolonga desde el estado de máxima
calma y relajación hasta máxima alerta, tensión y excitación encontrando
diferentes niveles entre ambos extremos.
La activación puede aumentar gracias a la
motivación, hostilidad y ansiedad. Por otro lado, disminuye por el desanimo,
agotamiento y la relajación. Cuando hablamos de un nivel de activación óptimo nos
encontramos ante el máximo rendimiento de un deportista y su estado de forma,
estando presente cuando el grado de tensión muscular, la movilización de
energía, la coordinación motriz, concentración y capacidad para valorar riesgos
son ideales para rendir.
Este nivel de activación óptimo variará según
la tarea y el deportista. Si la activación no sobrepasa el nivel
óptimo, el rendimiento será peor. Gracias al entrenamiento psicológicos se
puede ayudar a los jóvenes deportistas a identificar su nivel activación óptimo
en cada tarea y desarrollar estrategias para autorregularlo.
Como es lógico, se tendrán que aplicar estrategias
cuando la activación se encuentre por debajo del nivel óptimo para incrementarla.
Si ocurre lo contrario, se debe reducir cuando se encuentra por encima. En
cambio, si está en el nivel óptimo, mantenerla. Por todo ello, los deportistas
deben aprovechar los periodos de pausa para aprender a regularla.
En muchos casos nos encontramos con problemas
como la sobreactivación
de los deportistas en la competición, generando ansiedad, hostilidad controlada
y un rendimiento inferior al previsto, incluso en entrenamientos. También
podemos encontrarnos una activación insuficiente debido a la falta de
motivación, cansancio o aburrimiento.
Por todo ello, para lograr que los deportistas
entrenen con su nivel de activación óptimo es necesario que sepan identificar y
autorregular su activación mediante un entrenamiento psicológico realizado o
supervisado por un psicólogo deportivo. Además, padres y entrenadores pueden
ayudar a este proceso potenciando la motivación compensada junto a la
autoconfianza, son olvidar disminuir el estrés.
Imagen. Para lograr un rendimiento óptimo es fundamental el entrenamiento psicológico.
Puedes volver a la sección dedicada al Deporte en jóvenes en el siguiente enlace:
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