¿Sabías que el estrés y
la ansiedad se presentan más de lo que pensamos en el deporte de base? A
continuación, en la siguiente entrada de Psicología deportiva hablaremos del
estrés y la ansiedad en el deporte de los jóvenes.
El estrés y ansiedad del joven deportista [Psicología deportiva]
El
estrés
psicológico aparece cuando el joven deportista se siente amenazado,
frustrado, obligado a realizar sobresfuerzos o a adaptarse a nuevos entornos, se
encuentra cansado o desgastado mentalmente. Estos estados suelen aparecer con
frecuencia en el deporte debido a la exigencia de los entrenamientos, la
importancia de la competición a nivel social, malos resultados, temporada sin
apenas descansos, etc.
En
el deporte, los jóvenes practicantes pueden presentar situaciones estresantes, aunque
para otros individuos puede que no lo sean. Unos pueden tener mucho estrés y
otros se adaptan rápido. Por ello, es importante valorar si el joven deportista
está preparada para situaciones estresantes por parte de padres y entrenadores.
Si se considera que es así, aunque presente estrés, pasar estas situaciones le
fortalecerá. Por el contrario, si no lo está, le perjudicará.
Algunos
ejemplos de situaciones
que provocan estrés perjudicial a deportistas jóvenes pueden ser las siguientes:
- Ausencia de autoconfianza.
- Ausencia de fuentes de estimulación y gratificación ajenas al deporte.
- Demandas exageradas de entrenadores.
- Exceso de perfeccionismo.
- Expectativas de éxito poco realistas.
- Falta de motivación.
- Indefensión aprendida.
- La amenaza al autoconcepto y autoestima.
- Lesiones.
- Motivación de riesgo alimentada con éxitos.
- Padres o propio deportista.
- Presión de padres.
- Trascendencia desproporcionada de las competiciones.
Se
deben minimizar
las situaciones estresantes perjudiciales, ya que de este modo, los
jóvenes disfrutarán más del deporte sin importar su nivel. La estrategia debe
ser actuar directamente sobre dichas actuaciones dándole una trascendencia
correcta a las competiciones o unas medidas apropiadas: motivación basada en
retos personales y no el éxito deportivo, propiciar el control en lugar de la
indefensión, etc.
Hay que
minimizar el gran enemigo de los jóvenes, es decir, el estrés
deportivo. Para ello, entrenadores y padres deben sensibilizarse y adquirir habilidades
correspondientes.
Por último, no debemos olvidar que la ansiedad
es la principal manifestación del estrés. Si es alta, los deportistas rendirán
peor debido a una menor satisfacción y diversión, sienten que sufren
innecesariamente, llevándoles a abandonar. La ansiedad no puede eliminarse
completamente, pero tampoco sería deseable hacerlo, ya que puede aportar
efectos positivos por lo que se recomienda reducirla.
Imagen. El estrés es bastante común en los deportistas más jóvenes deportistas.
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