La mayoría de los
rocódromos comerciales ofrecen cuatro tipos de escalada: búlder, Top-Rope, de
primero y autoaseguramiento. En la siguiente entrada de Actividad Física en el Medio Natural seguimos con nuestro apartado centrado
en los rocódromos. En la siguiente
entrada vamos a ver el tipo de escalada de Búlder.
Tipo de escalada búlder [Actividad Física en el Medio natural]
El tipo de escalada búlder es la forma de
escalada más pura, ya que no representa complejidad en cuanto a manejo de
material. Este tipo de escalada tiene
como objetivo
ascender tramos de pared cortos, de entre 1,5 y 5 metros de altura, conocidos
como problemas.
La mayoría de rocódromos tienen un espacio
destinado a escalada en búlder, sin olvidar que incluso existen instalaciones
dedicadas a este tipo de forma exclusiva.
El búlder aporta una forma sencilla de practicar
la técnica de pies, a la vez que permite desarrollar el equilibrio y
experimentar con distintas maneras de moverse en un medio vertical.
La naturaleza del búlder radica en el hecho de
intentar resolver un problema, aunque eso significa tener que saltar al suelo
muchas veces sin llegar a completarlo, debido a la posibilidad de realizarlo
varias veces. La resolución del problema supone un reto físico y mental, sin la
distracción de la cuerda o el material, quedando solo ante el problema.
Imagen 1. Escalada tipo búlder.
Cuando practicamos este tipo de escalada a
más de dos metros del suelo es imprescindible contar con la ayuda de un compañero
o portero
(persona destinada a amortiguar la caída del que está haciendo búlder y cuyo
principal objetivo es impedir que la cabeza del escalador golpee el suelo). Por
otro lado, también es importante disponer de un crash-pad o colchoneta de búlder (colchoneta portátil
parecida a la de los gimnastas, diseñada para aportar amortiguación bajo las
vías o problemas de búlder) en la zona de aterrizaje
Debemos también saber que saltar desde
algunos problemas altos pueden suponer un riesgo para las articulaciones del tren
inferior acarreando posibles esguinces, dislocaciones, etc. Además, se debe considerar,
que la caída realizando un paso desplomado, puede hacer que el escalador gire y
se voltee, no disponiendo de tiempo para colocarse a una postura adecuada para
aterrizar de forma adecuada.
Los rocódromos suelen tener colchonetas especiales y suelos
acolchados para amortiguar estas caídas, aunque es mejor tener un portero que te proteja y garantice
una caída limpia, ubicándose detrás del escalador, nunca debajo, con
los brazos estirados y manos orientadas hacia las caderas.
Es importante saber que si un escalador cae, la
función del portero es orientar la caída dentro de la colchoneta y no
sujetarlo. En el caso de que el escalador caiga mientras se voltea, el portero debe
empujar al escalador por la espalda para evitar que el escalador caiga de
cabeza. Es
fundamental proteger a un compañero, al igual que asegurar, por lo
que es una tarea que requiere atención y concentración, ya que está en tus
manos la seguridad de un escalador (la de tu compañero).
Imagen 2. El portero atento al compañero.
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