El deporte de
competición supone competir para ganar un rival o superarse uno mismo. A unos deportistas
les apasiona competir pero otros no lo disfrutan e incluso sufren compitiendo.
En la siguiente entrada de Psicología Deportiva veremos una serie de problemas
que puede suponer la competitividad incontrolada en el deporte de los jóvenes.
La competitividad
incontrolada [Psicología deportiva]
El gusto por competir es una buena cualidad, pero
debe realizarse de forma adecuada. Un niño/a o joven se enfrenta a retos
difíciles y debe superar los problemas que le aparecen. Para muchos/as el
competir motiva y se refleja en los entrenamientos y en las competiciones.
Siempre que sepan controlar esa faceta competitiva será positivo.
En cambio, la competitividad incontrolada
puede acarrear una serie de problemas:
- Afectar nuestra actitud con las derrotas.
- Centrarse de modo negativo en el aprendizaje y la mejora de habilidades técnicas y tácticas.
- Facilitar el desarrollo de una falsa confianza y otros mecanismos de autoprotección.
- Favorecer el aburrimiento si no se obtienen resultados.
- Provocar situaciones negativas y antideportivas por exceso de competitividad.
- Puede fomentar que vencer al rival sea el objetivo prioritario.
Por todo lo comentado, como entrenadores,
psicólogos deportivos o personas que trabajamos con jóvenes deportistas, resultará clave
fomentar una motivación compensada con ellos
En próximas entradas continuaremos hablando de la
competitividad y una serie de medidas para enfocar la competitividad de forma
adecuada.
Imagen. Si la competitividad no se controla de forma adecuada pueden aparecer una serie de problemas.
Puedes volver a la sección dedicada al Deporte en jóvenes en el siguiente enlace:
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