Retomamos nuestro deporte del Ajedrez y continuamos abordando la sección centrada en la Táctica. Hoy seguimos con el ataque a la descubierta, un movimiento que suele tomar por sorpresa al adversario, pero esta vez finalizaremos en jaque.
El ataque a la descubierta con jaque [Ajedrez]
Como vimos en una anterior entrada, el ataque a la descubierta se produce cuando se mueve una pieza que estaba tapando disimuladamente la amenaza de otra, situada detrás. Estos movimientos suelen sorprender al rival y, en muchas ocasiones, permiten ganar material.
El ataque a la descubierta con jaque es la forma más peligrosa de realizar una descubierta, ya que si la pieza que “descubre” la amenaza lo hace dando jaque, habitualmente obtendrá alguna ganancia de material.
Observa el siguiente tablero:
Comenzamos desplazando el Caballo negro de c6 a c4 (Cd4). Tras ese movimiento, el Caballo resulta muy molesto. Por ello, las blancas se defienden con un ataque moviendo la Dama Blanca (Dd2). Las blancas se defienden con Dd5.
Ahora, creyendo que conseguían una pieza, ya que el Caballo está clavado, las blancas juegan con confianza (c3). Tras ese movimiento, queda descubierta la amenaza real de las negras. ¡La captura de la Dama enemiga!
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