El marcaje individual como principio táctico defensivo [Táctica en fútbol]

Retomamos los principios ofensivos y defensivos en nuestra sección de Táctica en fútbol con un nuevo concepto y principio táctico defensivo muy utilizado. Hablaremos en esta ocasión del principio del marcaje individual.

El marcaje individual como principio táctico defensivo [Táctica en fútbol]

Anteriormente vimos que el marcaje puede considerarse como principio táctico defensivo. Consiste en todas aquellas acciones que realizan los jugadores de un equipo respecto a sus adversarios cuando estos se encuentran en posesión del balón.

Encontramos diferentes tipos de marcaje (según su aspecto):

• Aspecto individual: destacamos marcaje al hombre, marcaje en zona y marcaje mixto.
• Aspecto colectivo: destacamos el marcaje combinado, cobertura y permuta.

Vamos a centrarnos en el primero de ellos.

En el marcaje individual o marcaje al hombre un jugador sigue a un rival asignado a cualquier lugar del terreno.

Presenta una serie de características:

• Aumenta la responsabilidad individual debido a que en cada jugada
• La importancia del libre (jugador defensor) es manifiesta por arrastre de los defensas por los delanteros, siendo el líbero el que hace las coberturas.
• La responsabilidad conlleva a la mayor combatividad del defensor.
• La técnica defensiva se encuentra muy unida con la fuerza de intervención.
• Tiende a evitar que el contrario reciba el balón por la proximidad del defensor disminuyendo la capacidad de pase del rival.

Por otro lado, vamos a mencionar una serie de ventajas e inconvenientes de este tipo de marcaje.

Ventajas:

• El defensor tiene muy claro su referente, permitiéndose una mayor concentración y esfuerzo.
• Es un concepto táctico fácil de entender por su simplicidad al marcar directamente al adversario.
• Los atacantes se ven casi siempre obstaculizados en el momento de recibir el balón.
• Los rivales no se ven libres de su oponente debido a la continua presencia defensiva.

Inconvenientes:

• A veces los arrastres del adversario llevan al defensor fuera de su puesto, perdiéndose automatismo e iniciativa en el juego.
• Conlleva gran riesgo debido a la dificultad de las coberturas.
• El juego ofensivo se ve muy limitado al deber recuperar el lugar donde se encuentra el adversario para marcarle.
• La anticipación es muy arriesgada debido al riesgo que implica el no llegar y no tener buena cobertura.
• Poco espíritu de solidaridad al jugar cada uno de forma independiente.
• Se precisa gran condición física, pues el ritmo lo impone el contrario.

Imagen. Amrabat realizado una entrada tras marcaje individual a Vinicius. 

Autoria Mundo Deportivo. 

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