Volvemos con la sección dedicada al mundo de la
Psicología, concretamente a la Psicología del Desarrollo. En la siguiente
entrada seguimos con las representaciones, en un nuevo contenido sobre la
categoría centrada en el Significado de Desarrollo.
Las representaciones [Psicología del Desarrollo]
Los
seres humanos tienen la capacidad de establecer representaciones de la
realidad, una característica específica que les diferencia de
otras especies animales. Estas se perfeccionan continuamente y desbordan el
conocimiento del mundo gracias a los órganos sensoriales.
La
realidad está en nuestra mente, tanto su funcionamiento como las relaciones
entre sus partes y las características externas. Las representaciones son más precisas en los seres humanos que en
otros animales, aumentando indefinidamente el poder de su acción sobre la
realidad permitiendo comprenderla y transformarla. Además, son compartidas con
otros congéneres y debido a la «intencionalidad colectiva» se desarrolla la
vida social y la cooperación.
Las
representaciones combinan diferentes
elementos siendo entidades muy amplias. Por un lado, se refieren a
un contenido determinado siendo siempre representaciones de algo, pero
también se generan a partir de necesidades del sujeto, ligadas indisociablemente
con la motivación y la energía para la acción.
Por
otro lado, las representaciones sirven no sólo para explicar y entender el
mundo sino también para actuar, ya que nuestra acción se realiza a partir
de una representación.
Podemos
resumir que las representaciones abarcan una compilación de todo
nuestro conocimiento acerca del mundo y son necesarias para actuar en el mismo.
Aunque existen problemas si no hay respuestas automáticas, por ejemplo en
muchos animales.
El proceso de conocer consiste en disponer de un modelo sobre cómo
funciona la realidad en la mente. Cuanto más adecuado sea ese modelo será más
eficaz y fácil la acción del sujeto. También, los seres humanos son capaces de
tomar conciencia de sus representaciones, reflexionar sobre ellas, permitiéndoles
perfeccionarlas y modificarlas. Es una manifestación de lo que se denomina
metacognición.
La metacognición es el conocimiento que se posee sobre
el propio conocimiento, que a su vez, se considera producto de la
capacidad de la mente de “volverse sobre sí misma” y analizar
sus propios procesos de pensamiento y de conocimiento.
En
el ámbito de la psicología cognitiva y evolutiva, suelen identificarse
dos formas de metacognición:
- Conocimiento metacognitivo: se refiere al conocimiento declarativo y explícito sobre el propio sistema cognitivo
- Control metacognitivo: se refiere a la dirección y regulación activa de sus procesos.
Por
último, las representaciones no solo son compartidas. Constituyen una parte
fundamental de la cultura,
que se transmite entre generaciones, y en ella desempeña un papel
importante el lenguaje. Además, en la mayoría de las sociedades, los
conocimientos adquiridos se acumulan de forma más permanente con ayudas
exteriores como son los productos de la actividad cultural, entre los que se
cuentan las herramientas, las construcciones, máquinas, esculturas o dibujos,
etc.
Los
humanos han provocado en varias sociedades sistemas más permanentes de
conservación del conocimiento, como el lenguaje escrito y otros sistemas
simbólicos permitiendo transmitir conocimientos a individuos sin
necesidad de tener un contacto directo. Así, se puede aprender de personas
que desaparecieron mucho antes que nosotros o vivían en zonas muy alejadas.
En siguientes entradas continuaremos profundizando en el tema abordando
de dónde vienen estas representaciones y pensamientos.
Imagen. Las representaciones son características en los seres humanos.
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