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1 nov 2023

Los primeros pensadores de la civilización griega en los antecedentes de la Psicopatología [Psicopatología]

Continuamos con la nueva sección dedicada al mundo de la Psicología, concretamente a la Psicopatología. En la siguiente entrada vamos a comenzar los primeros antecedentes conceptuales ubicada en la categoría centrada en la historia de la misma.


Los primeros pensadores de la civilización griega en los antecedentes de la Psicopatología [Psicopatología]

Anteriormente, se comentaba que los conceptos sobre la locura no surgen de una única visión del mundo, siendo los conceptos no neutros. Por ejemplo, la locura puede ser vista como una posesión demoniaca para unos, o como una enfermedad, para otras.

En cada término, se encuentra un complejo entramado de propósitos o prejuicios, que suelen tener como finalidad establecer algún puente entre las creencias dominantes de ese momento y algunos pocos hechos. El cambio de estos prejuicios se produce debido a los descubrimientos de nuevos hechos o la comprensión, aunque no suele ser lo común.

Lo más habitual es la construcción de explicaciones compatibles con el momento social y cultural, siendo consecuencia preponderante a la hora de construir imágenes de lo psicopatológico.

Si retrocedemos en el tiempo, muchos textos sobre la historia de la psicopatología sitúan a las civilizaciones griega y romana los orígenes de nuestras concepciones actuales sobre los trastornos mentales.

La civilización occidental tuvo su comienzo en diversas áreas de las regiones conocidas como Oriente Medio (como Babilonia) y Extremo Oriente (India, China), con relaciones e influencias mutuas. La civilización griega tenía un amplio legado cultural procedente de otras culturas.

El Imperio babilónico crea el fundamento del pensamiento filosófico para la mayoría de las naciones mediterráneas. Las ideas de culturas griega y romana se remontan a ideas iniciales en esa civilización. Aunque la contribución de la civilización griega a la síntesis y desarrollo de las aportaciones de estas distintas culturas justifican su calificativo de «cuna de la civilización».

En los primeros períodos de la civilización griega, la locura era vista como un castigo divino por transgresiones mayores o menores. La cólera de los dioses enviaba a espíritus malignos personificados en las diosas Lisa y Manía que poseían al enfermo. Para combatirla, el tratamiento consistiría en ritos realizados en templos dedicados a Asclepios (dios de la medicina, Esculapio para romanos). Los templos alentaban a los pacientes para querer recuperarse. En los tratamientos se incluían una dieta equilibrada, masaje diario, sueño tranquilo, sugerencias sacerdotales y baños tibios.

También, en esta época, para algunos pensadores, los agentes externos e invisibles ya no servían como base lógica para una comprensión verdadera de los fenómenos mentalmente problemáticos. Para abordarlos, una serie de pensadores comienzan a plantear la necesidad de comprender el cómo y por qué de estos fenómenos, alejándose de lo sobrenatural y místico. Destacan los siguientes:

Tales de Mileto (652-588 a. C.) alejó del foco del misticismo las psicopatologías al considerarlas como eventos naturales que debían abordarse desde perspectiva científica.

Pitágoras (582-510 a. C.) reafirmó la importancia de identificar los principios científicos subyacentes que explicasen todas las formas de comportamiento humano. Afirma que el cerebro era el órgano del intelecto humano y fuente de perturbaciones mentales. Además, adoptó la noción de humores biológicos. (líquidos corporales naturales) y postuló el concepto de temperamento emocional para ayudar a decodificar los orígenes de pasiones y comportamientos aberrantes.  

Con los principios de equilibrio y relación explica las variaciones en los estilos caracterológicos humanos (grados de humedad o sequedad, la proporción de frío o calor, etc.), de forma que los equilibrios y desequilibrios entre los fundamentos humorales explicarían si la salud o enfermedad estaban presentes.

Alcmeón de Crotona (557-491 a. C.) fue discípulo de Pitágoras y centró su interés en el estudio de la naturaleza humana y en funciones de los sentidos. Anticipa la idea de que los conductos (nervios) de los sentidos concurren en el cerebro, situando también el centro de la razón y el alma. Pensaba que la salud requería un equilibrio entre los componentes esenciales de la vida, la frialdad vs. calor, humedad vs. sequedad, y así sucesivamente. La noción de elementos fundamentales en equilibrio sería un tema central en los pitagóricos.

Empédocles (495-435 a. C.) también adoptó el modelo homeostático de Pitágoras y Alcmeón. En su propuesta, los elementos básicos de la vida (fuego, tierra, aire y agua) interactuaban con los principios de amor vs. conflicto. Para él, el equilibrio entre los cuatro elementos se complicaría si se combinaban de forma complementaria o contraria.

El amor y el conflicto representaban expresiones humanas de procesos magnéticos más elementales, como atracción y repulsión. Todos los elementos/humores se podían combinar, pero para Empédocles la fuerza de atracción (amor) probablemente produciría una unidad armónica, mientras que la repulsión (conflicto) prepararía el escenario para el colapso personal o social.

Estas ideas llegaría a Hipócrates (460-377 a.C.) pero eso se abordará en una siguiente entrada.

Imagen. Dos de los principales pensadores de la civilización griega.


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